Hace
mucho tiempo, tanto que no levantabas del suelo más de un metro treinta,
sostenías triste tu G.I.Joe en la mano, roto. Ayer estaba bien, hoy se había roto,
mañana estaría inservible. Habías descubierto que las cosas tenían un pasado,
un presente y un futuro, y entendiste que si las cosas cambiaban de un día para
otro, entonces tú también lo estarías haciendo. Y creciste, y caíste en la
cuenta de que esas tres formas de dirigirte a los momentos de tu vida te
acompañarían toda la vida. Ayer eras pequeño, hoy eres joven, mañana serás
mayor. Pero mañana se repetirá lo mismo, para mañana hoy serás pequeño, y para
ser mayor tendrás que esperar a pasado mañana. Aprendiste que cuando te
sintieras mayor, sólo tenías que trasladarte mentalmente a mañana para volver a
sentirte pequeño.
Feliz año 2017, gente. Que nunca os hagáis mayores. Aunque
pasen los años, aunque pareciera que el futuro ya hace mucho que os llegó. Que aprendáis
siempre, que os divirtáis mucho, que seáis valientes y que no tengáis miedo a
saltar. Como cuando erais pequeños.