¿Y si la vida es
sólo levantarse por la mañana, ocupar el tiempo en algo, comer y beber, y
volver a acostarse por la noche? ¿Y si sólo somos un mero transmisor de una
energía que nos han dado nuestros padres y que tenemos obligación, sin saberlo
directamente, sin ser conscientes, de transmitirla? ¿Y si nuestra única función
en la Tierra es sobrevivir PORQUE SÍ? ¿Y si empezamos nuestra existencia
sabiéndolo, y el exceso de uso de la razón en algo, en ocupar el tiempo en
cualquier cosa, ha logrado confundirnos, separarnos de ese conocimiento? ¿Y si
mientras más básicos fuimos, más inteligentes éramos, más conscientes de nuestro
sentido vital? ¿Y si cualquier persona que está aquí, en Camboya, en la puerta
de su casa de madera, sentado en una silla de plástico, o en su barquita, aparentemente
sin hacer nada más allá que ver la vida pasar, es más consciente que nosotros
de las grandes dudas de la humanidad por el simple hecho de no haber sucumbido
a la tecnología, al desarrollo ilimitado, a la famosa pantallita, ajena a todos
nuestros aparatos cotidianos fabricados para no tener que pensar en nada, para tener la mente en blanco,
en auténtico vacío? ¿Y si verdaderamente al invertir tiempo en cosas que no nos
aportan nada como ser humano, nos estamos convirtiendo en gilipollas? ¿Y si ya
lo somos? ¿Y si no hay remedio?
Una vez me dijeron que viajaba en el espacio, pero yo sabía que viajé en el tiempo. Observé calles de mi infancia, sin asfaltar, burros, autobuses antiguos, coches de cuando era pequeño, casas de un solo piso, desgastadas, que encerraban mucha historia, no vi televisiones, ni móviles, ni nada que oliese a tecnológico, vi gente con ropas que no estaban a la moda, vi gente descalza. Y se podía estar. A gustito. Y me quedé para siempre en ese mundo más fácil, en ese mundo descalzo.
Pues sí, Edu, el ADN es lo único aparentemente inmortal... y lo único que a la Naturaleza, al parecer, le interesa que se transmita. A tu pregunta última me dan ganas de contestar que sí... aunque también es cierto que sin la tecnología no habría podido leer tu entrada... ni contestarte. Incluso habría sido casi imposible para ti llegar a Camboya. Yo creo que el progreso es positivo... y que lo negativo es dejarse alienar por él... y por la imbecilidad del ambiente... y de algunas cosas. Yo, aunque no venga a cuento, he jurado no participar en twitter mientras viva :-)
ResponderEliminarTienes razón, Emilio, como en todas las cosas, parece que en el punto medio está la virtud. Es sólo que me parece que en éste aspecto, nunca llegamos al punto medio, sino que lo sobrepasamos sobradamente...jajajaja, lo que quizás te ocurra con twitter es que pronto será cosa del pasado, aparecerá algo más nuevo, y entonces eso no será considerado ni tecnología. Será un producto de coleccionistas, de nostálgicos, como la moda retro que vuelve cada veinte años. ¡Quizás entonces decidas probar entrar en ese mundo virtual! Muchas gracias, como siempre, por tus acertados comentarios. ¡Saludos!
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