En una de las EBAU de este año han
preguntado “¿qué es ser patriota?”, y la pregunta me ha hecho reflexionar,
claro, aunque hace ya más de veinte años que hice selectividad. He buscado en
la RAE y he leído que un patriota es alguien que tiene amor a su patria y que
procura todo su bien. Y patria es el lugar en el que hemos nacido, al que nos sentimos
ligados por vínculos jurídicos, históricos o afectivos. También me ha gustado
conocer que patriota, en Nicaragua, es un plátano maduro. Pero bueno, eso no tiene
nada que ver con el tema. O sí.
Entiendo
que el vínculo jurídico no tiene mucha discusión, nuestra patria es la que dice
el DNI, pero en el histórico y sobre todo en el afectivo, sí. Porque esos ámbitos me llevan a la época que más curiosidad me da, en la que mi país
actual no era más que Iberia, por ponerle un nombre, cuando no existían los
países, cuando los primeros seres humanos anduvieron por estas tierras y no
había naciones ni fronteras, ningún stop ni retén de policía que preguntase a
dónde vas. Y esa es la patria en la que más me veo reflejado, pues es la patria
cuyos límites los pone la naturaleza.
No
tengo apego a una tierra concreta, aunque entiendo y siento un poco, sobre todo
cuando viajo fuera, que yo pertenezco a España, y que posiblemente mi patriotismo
más fuerte, dentro de lo poco que tengo desarrollado ese sentimiento, es hacia
Andalucía. A los andaluces es a quienes más me parezco y por quienes más
siento. Pero mi mayor patria es la mundial, así que patriotismo en mi caso me
obligaría a defenderla a muerte, y la manera de defenderla sería consumiendo la
mínima cantidad de recursos posibles, porque los recursos son Tierra, y si
consumo Tierra cada vez tendré menos Tierra.
Consumir
su tierra convirtiéndola en urbanizable o agrícola o ganadera, consumir sus
recursos mineros, petrolíferos o gasísticos, someterla a los impactos de las
grandes obras y a los gases contaminantes de nuestros medios de transporte y
fábricas, ensuciar sus aguas y llenar grandes espacios de residuos de todo
tipo, y en definitiva, comprar cosas innecesarias, hace que la Tierra que
conocí sea menos Tierra, con lo que me hace más antipatriota. Y este
antipatriotismo deja a quienes vienen después de mí menos Tierra, y los
acostumbra a que ese es el devenir del desarrollo: ocupar, consumir, comprar y contaminar la Tierra que nos han dejado, y
dejársela peor a quienes vienen detrás.
Así
que en esa EBAU yo contestaría que ser patriota sería ocupar, consumir y
contaminar lo mínimo posible, y hacer todo lo que esté en mi mano para que mi
patria sea duradera.
¿Habría aprobado? No lo tengo claro, pero por si acaso me voy a tomar un plátano maduro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta, no te lo quedes dentro.